El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, el príncipe Faisal bin Farhan, voló con una delegación a la capital de Jordania, Ammán, para «expresar completa solidaridad con el rey Abdullah de Jordania y su gobierno», según funcionarios saudíes. Esta es la única posición saudita unificada, y cualquier sugerencia de que Arabia Saudita está involucrada en un intento de desestabilizar a su vecino mucho más pequeño es una «tontería descabellada».